No tengo palabras para describir este reportaje fotográfico.

¿Increíble?

Creo que me quedo corta. Sabía que la ubicación era brutal, de hecho por eso fuimos al Cap de Creus. Es uno de mis lugares favoritos, desde que tengo dos añitos que pasamos el verano en un pueblo cerca de aquí, en Empuriabrava, y siempre que podemos nos escapamos al cabo. Ya sea para observar el mar, para bañarnos en una cala y ver peces, para dar un paseo, para sacar fotos o para ver las estrellas fugaz la noche de Sant Lorenzo.

Lo que yo no imaginaba ese día… como sería ‘super mega increible brutal’ la fusión de la localización + la luz del atardecer del sol + la pareja de enamorados y espontáneos de esa tarde. ¿Creo que se entiende bastante bien lo que quiero expresar no?

Además sabéis qué estuvo realmente bien? Que hicimos una excursión, no fuimos a buscar el mejor metro cuadrado perfecto para posar. Simplemente íbamos andando por la zona y en algún momento parábamos y nos dejábamos llevar, escuchando el agua romper en las rocas o sentir como nos acariciaba el viento.

Y sabéis lo que fue muy fuerte? Que la pareja hizo un sube y baja al Cap de Creus desde Barcelona!! Me quedé alucinando, verdad? Me encanta ver como las personas le dan valor a la fotografía, y ellos le dieron mucho valor,

Prefiero que miréis las imágenes y vosotros mismos ya me diréis si es brutal o no todo el conjunto.

Si queréis podéis comentarme qué os ha parecido el reportaje y si vosotros también veis buena opción hacer una sesión de fotos mientras hacéis una excursión en un sitio especial como lo es el Cap de Creus.